jueves, 27 de agosto de 2009

Poética parrillística



Sobre calle Uruguay, casi llegando a Santa Fé, hay una pequeña parrilla en la cual solemos encontrarnos con mi tía a cenar algunas veces. Es una parrilla linda de comida rica y sencilla y de gente amable. Simplemente eso. Nada más.

Hace unos días, esperando en la puerta de entrada ví un pequeño cuadro con un poema colgado, en una especie de bienvenida poética a la cena.

Me acerqué y lo que había era "Gente" de Hamlet Lima Quintana.

"Gente" había sido un poema que en algún momento de mi vida me había parecido maravilloso. Lo había encontrado de casualidad, en un libro que se llamaba "Literatura desaparecida. Antología de textos encadenados al destierro" que había publicado independientemente un tal Movimiento Cultural Acercándonos. Hasta ese momento no sabía nada de Lima Quintana.

El poema, habla sobre la gente imprescindible de la vida, ésa que te hace ver el mundo de otro modo.

Inmediatamente volví a pensar en mi gente necesaria, aquella que me hizo sentir que las cosas pueden ser siempre diferentes de algún modo. Pensé en Concordia y en el taller que hacíamos con El Gusta. Pensé en amigos, amantes, familia, profesores, desconocidos, poetas. Pensé pensé pensé que la vida no sería nada sin esta gente que mueve y mejora el país como si nada.

Esta espera entonces removió mi alma. Un poquito sí. Al lado de las provoletas esperando el fuego, el asador con su delantal salpicado de grasa, el señor que atiende con su agradable gesto de amigo.

Gracias, parrilla "El galpón" por devolverme al cuerpo a mis imprescindibles, que hacen del mundo un mejor lugar. Gracias Lima Quintana por recordarlos también, de esa cotidiana manera. Por recordar que no es tan complicado cambiar la vida y el sistema.


"Gente"
Hamlet Lima Quintana

Hay gente que con sólo decir una palabra
enciende la ilusión y los rosales;
que con sólo sonreír entre los ojos
nos invita a viajar por otras zonas,
nos hace recorrer toda la magia.
Hay gente que con sólo dar la mano
rompe la soledad, pone la mesa,
sirve el puchero, coloca las guirnaldas;
que con sólo empuñar una guitarra
hace una sinfonía de entrecasa.
Hay gente que con sólo abrir la boca
llega hasta todos los límites del alma,
alimenta una flor, inventa sueños,
hace cantar el vino en las tinajas
y se queda después como si nada.
Y uno se va de novio con la vida
desterrando una muerte solitaria
pues sabe que a la vuelta de la esquina
hay gente que es así, tan necesaria.

2 comentarios:

  1. Hay un disco en vivo de Silvio en el que se incluye la canción "Sueño con serpientes". Para introducirla lo cita al Bertolt Brecht, quien dice: "Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles."
    Y hay hombres y mujeres que nos ayudan mucho, nos lamen ahí donde no podemos. Esos hombres y mujeres no duelen, alegran tanto, ilumunan mucho y nos dejan ver mejor...

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  2. me acuerdo que en concordia, en el consultorio de una bioquímica que ya murió, estaba esa frase de Brecht colgada en la pared, me impresionó mucho también. Por el lugar en el que estaba, tan frío quizás. Después cuando murió esa bioquímica, me acordé tanto de los imprescindibles!!!!! De Brecht y de Sueño con serpientes de Silvio que se derritió en la guantera de mi auto. ja. Todo conspira, nico! Te quiero

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