No hay dudas, a ese corazón no pudo matarlo otra cosa. A esa mujer indomable no pudo haberla muerto otra cosa. A esa mujer viajera y triste, a esa mujer canción, a esa mujer viento nadie más pudo habérsela llevado.
No la mataron las dictaduras, no los tiros, no la tristeza, no el exilio. A ese corazón justicia no pudo haberlo matado otra cosa que el amor.
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anduvieron conmigo