jueves, 10 de septiembre de 2009

Sobre la gente que anda andando



Tengo un amigo que se parece a Juancito caminador. Tengo un amigo que un día se cansó de buenos aires y entonces se fue. Dijo hasta pronto y se fue a andar. Se fue a andar, a andar andando, a recorrer el mundo con lo puesto, lleno de ideas, de recuerdos, de canciones. El juanchi se fue a contar y a recibir historias ajenas. Se fue a llenarse de porqueses, de cómos, de cuántos. Se fue a llenarse de contigos, de conmigos, de conellos, de todavías. Juanchi se fue, y vive de andar y de conocer. Y en los veranos vuelve a concordia, y entonces, sin explicaciones, sin acuerdos nos encontramos siempre en el río y él cuenta su año. Cuenta los colores que vio, la gente que conoció, las cosas que ahora sabe, las que pudo aprender. Y yo sé, que por donde está, siempre nos está llevando porque El juanchi se fue pero siempre está volviendo, y todos sabemos, que aunque lo haya dicho Cortázar, todos andamos sin buscarnos, pero sabiendo que andamos para encontrarnos.

"Soltar todo y largarse" Silvio Rodriguez

Soltar todo y largarse, qué maravilla,
atesorando sólo huesos nutrientes.
Y lanzarse al camino pisando arcilla,
destino a las estrellas resplandecientes.

Pantalones raídos, zapatos viejos,
sombrero de ventisca, ojo de garra,
escudriñando enigmas en los espejos
y aprendiendo conciertos de las cigarras.

Con amores fugaces e inolvidables,
con parasiempres grávidos como espuma
y el acero afilado de los probables
colgado vigilante junto a la luna.

Soltar todo y largarse. Qué fascinante
volver al santo oficio de la veleta,
desnudando la vida como un bergante
y soñando que un día serás poeta.

5 comentarios:

  1. Joder... que envidia me provoca el Juanchi. Yo una vez también largué todo y me fui y ahora me olvidé del camino de regreso pero me fui. A veces, en la tardecita, cuando llega la hora de llorar, yo creo ver el caminito por donde vine pero al ratito nomás me doy cuenta que es solo una invención mía. Por eso no descarto subirme a uno de laquellos barquitos de papel de Tuñón e irme a la deriva... porque hay que dejar hablar al mar... como no...

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  2. sí, qué ganas de irse sin rumbo, para donde gire la veleta...

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  3. yo me estoy yendo caminando...en una de ésas me encuentro con ustedes...y me acaba de llamar el gusta que inexplicamblemente llegó a buenos aires...es cuestión de arrancar nomás...y dejar que el viento te lleve..."por los caminos voy, como el burrito de san fernando, un poquito a pie, y otro poquito andando"

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  4. Que alegría que te encontrás con el Gusta...Un encuentro entre tanta buenos aires que camina en rumbos opuestos...Contale de los susurradores a ver si se los lleva a Concordia y aprende a imitar al río y su corriente canto...

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  5. hum...no sé si me termina de convencer el tema de los susurradores. Mientras más lo pienso menos me gusta. Me parece una práctica medio indivivual. No sé. Claro, preferible hablar a una persona que a ninguna no? Pero me parece un tanto, no sé, egoísta? ....lo pensaré igual. Me parece que sí da para jugar al teléfono roto, pero para jugar a eso tampoco hace falta tener un susurrador de cartón no? No sé, nico, creo que no me entusiasmó tanto la idea..debo ser del clan de los caras raras de los que habló paula en la residencia...

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anduvieron conmigo