No sé.
No sé en dónde reside la magia.
Si tiene un nido acá cerca de casa, que se llena de miguitas y de viento.
No sé.
Pero ayer la magia toda entera se vino con vos en bicicleta.
Y la lluvia no nos acobardó. No nos dio miedo la lluvia para salir a decirnos.
Algo en la palabra nos urgía, y a su vez se nos escapaba de las manos...hace años que es así. Un ir y venir en los abrazos y en las historias. Un tímido reencuentro constante.
Ya sé, ya sé. La vida sigue estando llena de adioses. Pero lo nuestro son los reencuentros. Lo nuestro es magia. Hace años que lo nuestro es magia.
Hace años que somos sutiles pasajeros del aire.
Hace años que nos sabemos cerca todo el tiempo.
Y que nos importamos de sobremanera.
Pero ayer apareciste y yo me puse mi mejor sombrero y salimos entre las olas que andaban por calle venezuela. Le pusimos aceite al motor y salimos entre los relámpagos. Nada nos acobardó. Nada nos detuvo. Nada nunca deja de mantenernos juntos.
Seguirá pasando el tiempo, seguro.
Habrá más guerras de hielos, de manzanas, de yerba.
Habrá más guerras de las verdaderas, llenas de grito y de sangre.
Habrá más separaciones que reencuentros, y más penas, y más olvidos.
Y yo seguiré viviendo en la distancia, en la ventana de un bar entrando con el viento, en una bicicleta andaré buscando lo que no conozco.
Andará la magia siempre entre nosotros.
La manera profunda de mirar el río.
La sonrisa gigante que ocupa todo el mundo, que hasta a veces ahoga.
Andaremos juntos, si para eso andamos. Para eso seguimos andando...
yo tampoco sé dónde reside la magia, pero que la hay la hay, siempre...
ResponderEliminarHOLA NO PUEDO COMENTAR...NO SE QUE ONDA...GRRRRRR
ResponderEliminarQUÉ BUENO TENER UN MOTIVO LINDO PARA ANDAR QUERIA DECIR.
ResponderEliminarSERGIO