viernes, 5 de marzo de 2010

"The unending gift"



"Sólo los dioses pueden prometer, porque son inmortales.
También los hombres pueden prometer, porque en la promesa hay algo inmortal" J.L. Borges

Estos días anduve recordando una historia. Una historia que me hizo pensar inmediatamente en el pequeño relato "The unending gift" de Borges. Si lo conocen, quizás también ustedes puedan encontrarle alguna conexión, aunque sea ínfima.
Mi relato también es pequeño.
Sucede que hace años, en Córdoba, Pedro nos iba a comprar un perro. Era un dálmata bien bonito que vendían en un parque de ésos en donde se junta la gente a vender cachorros y a tomar unos mates, cerca de las avenidas llenas de autos.
Era un dálmata bonito en una cajita marrón que nos pedía a ladridos suaves que nos lo llevásemos urgente. Que la vida no era vida sin él.

Pedro nos iba a regalar ése perro manso de ojitos tristes.

Pero entonces, por distintas razones, por mudanzas, por llamados, distancias, separaciones, las circunstancias no estaban buenas para agregar un integrante a la familia...
Y ahí quedó, en su caja diminuta, con sus diminutas manchas nuestro animal...con nuestra pena entera, diciendolé que ya pronto, que alguna vez nos volveríamos a encontrar...

Pedro murió unos años después. Poquitos. Uno o dos.

Y el perro que nunca nos regaló anda por la casa. Nos despierta a la mañana de una linda lamida. Nos acompaña a los parques y a las plazas. Nos pone de mal humor su espíritu viajero. Nos incomoda su cuerpo peludo en la cama...
Y hago mías las palabras que Borges le dedica a Jorge Larco y a su cuadro:

"Existe de algún modo. Vivirá y crecerá como una música, y estará conmigo hasta el fin. Gracias...",
A vos, Pedro .

1 comentario:

anduvieron conmigo