martes, 4 de mayo de 2010

Manguruyú



Algunas mañanas amanezco con forma de manguruyú.

Vos ya estás acostumbrado a estos cambios y me cargás en el auto dentro de una palangana y me llevás al río.

Todos los pescadores de enfrente a aeroparque te miran y no entienden. Nadie nunca nos entiende a los dos.

Te digo que a las siete me pases a buscar.

A veces hace frío y sé que acercarme hasta la costanera de madrugada es todo un acto de amor.

A veces hace calor y el amanecer al lado del susurro del agua es una linda canción.

Cuando entro en el río y beso el río, sé que te quedás mirando un largo rato para ver qué camino toma mi cuerpo escamado, pensando si regresaré.

Sé que te morís de miedo cuando la lascivia del pescador arroja su bonita carnada.

Algunas mañanas amanezco manguruyú.

Vos no entendés por qué me seguís queriendo pero igual me cuidás.

Yo nado todo el día en los alrededores de Buenos Aires hasta que venís por mí.

Subo al auto y vuelvo a ser persona, llena de problemas comunes y de cuentas por pagar, y de preocupaciones.

Pero miro tus manos que manejan tranquilas, tus ojos marrones, y confío, confío que el mundo,así como está, sigue valiendo la pena.

5 comentarios:

  1. Hola CE:como andas?...de nuevo en actividad,volando la imaginacion........

    Sigue el vicio de leerte, y sigue valiendo la pena.
    Te mando un gran gran abrazo.........

    ResponderEliminar
  2. yo a veces amanezco mantarraya
    y me transformo en amenaza
    y nadie me lleva al agua
    snif

    ResponderEliminar
  3. gracias por la compañía, luis! que estés bien.

    ResponderEliminar
  4. sosiega mi coraz'on navegante
    sentir que andas vos por el rio

    ResponderEliminar
  5. también el mío, compañero, también el mío

    ResponderEliminar

anduvieron conmigo