sábado, 11 de diciembre de 2010

Cuestiones del tiempo


Las cosas que yo recuerdo
¿me recordarán?

las cosas que extraño
¿me extrañarán?


Cuándo es.
Cuándo deja de ser
recíproco
el cariño....


¿por qué he olvidado gente
que todavía me recuerda?
¿por qué recuerdo gente
que se ha olvidado de mí?


De qué depende.
De qué hilo tan frágil
pende la permanencia de uno en el otro.
La permanencia del corazón de uno
en el corazón del otro...

El jardín de mi abuela...
¿tendrá ganas de verme?

Mi perro de Concordia
¿me extrañará?


¿Todas estas son cuestiones
del tiempo?
¿Sólo le atañen al tiempo?
¿Sólo las decide/las soluciona el tiempo?



¿Y el amor? El amor que tuvimos
¿nos recordará?
¿Seremos una anécdota bonita
en su memoria?

Y la gente que se fue
¿pensará en nosotros?
Y la casa donde vivimos hace años
¿conservará algo de mí?
¿conservará algo de vos?
Y las personas que quiero
¿siempre me querrán así?

Y el vino que me gusta
¿gustará de mí?
¿el sabor de mi boca recordará?

¿Y vos?
¿Gustarás de mí?
¿Algún gesto mío te llevarás?



¿Cuándo es?
¿Cuándo deja de ser?
Recíproco...
El cariño..

¿Cuándo es?
¿Cuándo la vida?
(el sabor de la vida)
¿Cuándo la vida deja de ser
recíproca?

Cuándo es.
Cuándo deja de ser.
Mutuo.
El amor.
De los dos.
El amor...

miércoles, 24 de noviembre de 2010

La felicidad una tarde de noviembre




De a ratos se viene
entera
la felicidad.

Te dice que la lleves con vos.
Que cuánto sale el boleto, que ella puede pagarlo.


Y vos mirás para todos lados.
Te da verguenza.
Que te vean con ella.
Qué van a decir los demás que andan tan tristes.


Qué van a decir los que abrazan a la pena que es más alta y más linda.


Qué van a decir de vos que te conformás con tan poco.
Qué no pensás en lo efimero que es todo.
Qué no te preguntás por el porvenir.

Qué van a decir cuando la vean.
La pobre felicidad tocando el timbre de tu casa con las ojotas
gastadas.
Con pan dulce y con mate.
Con canasta de mimbre.

Qué va a pensar el portero.
De dónde salió esta mujer tan rara.
Con un vestido de flores.
Con un sombrero de paja.

Qué van a decir los que te vean con ella.
La pena es tan elegante. La tristeza es tan hermosa.
En cambio ella. Ella es tan poco discreta.
Le pinta los labios de rojo a tu sonrisa.
Le agrega un paso de baile a tu caminar.

Qué van a pensar los que te crucen por Venezuela.
Qué tipa tan excéntrica van a decir.
Quiere llamar la atención.

Pero es sólo de a ratos.
Son sólo algunos días que viene entera
la felicidad.
Para ir a pasear por la ciudad con vos.

Y cómo vas a decirle que no a tamaña cosa.
Cómo vas a dejar plantado tamaño corazón...

lunes, 15 de noviembre de 2010

Carpetitas blancas



Se llaman carpetitas creo. Carpetitas blancas son. Ahí se apoya la pava para el mate cuando está bien caliente y así no se quema la madera de la mesa. Porque la mesa es siempre de madera y la pava es verde. Siempre es verde. Y alrededor de la carpetita blanca yo tomo mate.
Es la siesta en Buenos Aires. Siesta de sábado. Y aunque la mañana arrancó bastante alegre, con música de Compay y tostadas con dulce de leche. La siesta se puso triste. Y no te creas que no hay sol. O que hace frío. No, nada que ver. Es una tarde ideal para caminar hasta el parque Lezama y tomar una cerveza tirados en el pasto. Pero ya ves. El clima casi nunca tiene algo que ver con el estado de ánimo. Eso lo han inventado. La pobre lluvia siempre tiene que hacerse cargo de nuestras penas. Dejémonos de echar culpas y hagámonos cargo. Hagámonos cargo de nuestro corazón. Aunque sea duro tener un corazón así. Eufórico a veces. Y tan triste tantas otras. Tan triste casi siempre.

Se llaman carpetitas creo. Las veo e imagino el patio de la casa de mi abuela. O de cualquier abuela con patio. Con limonero. Con perro. Mi abuela no tomaba mate. Pero la carpetita blanca que vi caminando por Congreso y que algo me urgió a comprar tenía sabor a abuela. Y yo quería un poco de sabor a abuela en mi casa. Sobre todo hoy que ando tan triste. Quiero un poco de abuela en mi casa. De perros. De árboles. De dulce de guayaba. De jugada a la escondida. De torta Marmolada. De cena navideña. De pollo a la provenzal. De piano sonando. Todo eso se traía encima la carpetita blanca. Todo eso con su pava encima humeante. Es tan fácil andar en el aire. La memoria te cobra tan barato el pasaje. Nada de Lan. Nada de puntos de ahorro. Nada de vértigo. Es tan fácil. Una carpetita blanca de $2 llegando a Venezuela y estuve de pronto íntegra, entera, el corazón todo, en la casa de mi abuela en Concordia, con Marta cebándome unos mates, debajo del gomero...

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Somos así

"Iba la felicidad
a cuatro remos volando
en el cielo del río
hacia el fondo de la tarde." (J. L. Ortiz)


Nosotros
los del río
somos así...
Extraña nuestra escamada
consistencia
paciente nuestra manera de
decir
bonito nuestro arrullo
palabrero.
Qué más.
(los del litoral somos así)
De agua y de yerba
nuestros huesos.
De cielo espejado en las orillas
de biguá atolondrado
entre las nubes.
De corazón llenito de humedá.
Que más da.
Somos así.
Orgullosos de nuestra forma de sentir.
Felices de nuestra forma de mirar.

martes, 2 de noviembre de 2010

"y si tu lo quieres te voy a tejer
un camino blanco para andar por él..." (Ricardo Fontana)

anda en el aire
algo
un pedacito de magia para vivir

anda
anda

lo que pasa, ce
es que no tenés un lugar para poner
toda tu pasión

anda en el aire un motivo para vivir


lo que pasa, ce
es que te falta algo que te dé un empujón

anda anda anda en el aire
una razón de sobra para existir

una especie de corazón
anda

como partícula de panadero
anda cada vez que te aparecés con esa sonrisa
y preparás el mate
y hablás del amor
anda
se queda sentada en la baranda del balcón

pienso que puede caerse pero vuela
la alegría vuela
la ternura vuela
la poesía vuela

vuela el alma
vuela el corazón
lo que pasa, ce, que andamos ocupados
en otros asuntos
en otros progresos
en otras osadías
más importantes que la vida

pero te escucho, mujer, muchacha,
anda en el aire todo lo que necesitamos
para seguir.

anda andando
como mis ganas de partir...

lunes, 25 de octubre de 2010

Lunes

"y tu recuerdo, permanecido
me está diciendo, me está diciendo
que no hay olvido..." (Alfredo Zitarrosa)

lindo lunes para escribir
una canción de amor
a todo lo que anda...
a todo lo que vuela y camina...
a las pequeñas cosas que dejaste...
a las pequeñas cosas que quedaron...
lindo lunes de sol en el balcón
nada se está quedando quieto
todo se eleva en el aire y baila
yo sé que baila
canta canciones de zitarrosa
revuelve las nubes
con sus manos blancas...
todo hace una revolución
tranquila
para que la escuche la vecina con
su palangana roja
el senegalés que vende relojes de oro
el portero que barre la hoja que vuelve...
lindo lunes de matecito en mano
de libro de poesía manchado con vino
de regadera celeste
y de nostalgia
lindo lunes pá echarte de menos, corazón
pá cantar una cancioncita de amor
y que la escuches lejana, apenas,
como un rumor...

lunes, 18 de octubre de 2010

Mientras tanto



mientras hacemos otras cosas
no dejés que esto se nos derrumbe.


mientras andamos en el intento de
la alegría
y del amor
y de la canción
no permitas que se nos muera
lo que ya hicimos

digo la risa que inventamos a diario
la ternura
que nació en las ventanas
las palabras que hicimos de nosotros

mientras usamos el tiempo
para estar separados haciendo
un poco de todas las cosas
que nos conforman
y abrazan

no dejés
que esto se nos derrumbe
que no se nos vaya quedando solo
ni triste ni vacío
lo que ya hicimos
que se haga vuelo de la memoria

que se haga brisa
y como un chamamecito dulce
te la canto al oído


mientras tejemos más redes
en el aire
no permitás que se nos caiga
lo que hicimos
(esa pequeña vida secreta)

mientras pintamos el mundo
o le retocamos la tintura

mejor pensemos en el porvenir

o sigamos soplando
como por
venir...
"lento
viene el futuro
con sus lunes y marzos
con sus puños y ojeras y propuestas
lento y no obstante raudo
como una estrella pobre
sin nombre todavía
convaleciente y lento
remordido
soberbio
modestísimo
ese experto futuro que inventamos
nosotros
y el azar
cada vez más nosotros
y menos el azar." Mario Benedetti

jueves, 23 de septiembre de 2010

Primavera



Conozco tanta gente maravillosa.
Tanta gente de colores múltiples.
Ellos son la primavera

todo el año.

Ellos se ponen la brisa al hombro
y salen conmigo
y cuando llueve mucho
despliegan una capa para protegerme
y cuando hace calor
preparan clericó en el balcón
y cuando estoy triste
vienen a visitarme
y traen chocolate
y dan de comer al gato
y a mi corazón.


Conozco gente tan maravillosa
tanta gente hermosa
de alma tan inmensa

Ellos son la primavera
todo el año.

Ellos conspiran para que el mundo
ande.
Ellos ponen en el cielo cada estrella.
Distribuyen las nubes una por una.
Reparten ternura en cada esquina.
No se preguntan cómo ni cuándo ni por qué.
No analizan la poesía.
No juzgan a nadie.
No piden a cambio más que un matecito,
un abrazo, un beso,
una carta breve

de vez en cuando.

martes, 14 de septiembre de 2010

Un encuentro con el Juan

"En la cara que tiembla en
la tristeza de la poesía hay
el deseo de que sea feliz,
ella.
¿Qué otra felicidad importa?"

Juan Gelman
Pablo me cuenta
que se encontró con el Juan
en el supermercado.
Y que el viejo lindo le propuso
que se fueran rápido y felices
sin pagar.

Que hablaran de poesía le dijo
Que la poesía debe ser hecha por todos
y no por uno.
Le dijo.

Como el supermercado
de todos.
El vino
de todos y para todos.

No de uno.

Pablo me contó
que el Juan no se quejaba
ni de las humedades ni del frío
que el abrazo puede le dijo
y que el vino puede le dijo
puede contra las cosas más diversas.


(aún aquellas contra las que ni el corazón puede.
el amor, el olvido, la distancia, la canción,

la tristeza
por ejemplo)


jueves, 2 de septiembre de 2010

Lo nuevo

Para cuando nos mudemos,
Genaro,
te voy a comprar un collar nuevo.
Un sobrecito de whiskas de lujo.
Un lindo plato.
Vamos a tomar un vino, Genaro.
A cocinar rico.
A contar estrellas por el extraño balcón.
Porque nada que empiece, gatito, nada,
puede ser malo.
Nada que se tome la molestia de nacer
en este mundo,
puede hacernos daño.

jueves, 26 de agosto de 2010

Casa Rodante

Yo te dije
a la casa rodante le podemos
poner alas y plumas.
Le podemos
poner un dispenser
de chocolate en rama
un expendedor de latas
de cerveza.
Le podemos pintar
de verde las ventanas
me gusta el verde
me gustan las ventanas.
Nos puede comandar una
golondrina
ellas saben más de las partidas
de los partires
de las despedidas.
A la casa rodante
le podemos poner nombre
Como el Dragón de Cortázar
la nuestra puede llamarse Ana
es un lindo nombre para una casa
moviente, móvil, mutante.
Yo te dije
las ruedas se inflan en contacto con el agua
flota
vuela
anda
se sumerge.
Nuestra pequeña casa andante.
La vamos a llenar de perros y de peces
de flores y de pastos
de piedras y de ríos.
De mañanitas juntos.
De nochecitas tibias.
Le escribimos afuera
un poema
brevísimo. Bonito.
Para que lo lean los que no creen
en lo que no pueden ver.
Los que no confían todavía.
Los que no abrazan ni besan.
Para que lo lean
cuando nos vayamos.
Viajantes del aire.
En la inmensidad del porvenir.
En la seguridad
del desconcierto.

martes, 17 de agosto de 2010

vos seguí creyendo en la poesía


Yo te digo, mi amor
aunque te emborrachés a diario
y putees contra el clima.
Vos creé en la poesía.
Aunque manejes muy rápido
la bicicleta
y putees contra el tránsito amujerado.
Vos creé en la poesía.
Aunque te pelees en los bares
y pidas rebaja en la cerveza
y lastimes a unos cuantos cada vez que hablás.
Y odies la vida como está.
Vos creé en la poesía.

Porque cuando todo explota.
Ella te salva.
Cuanda nada amaina y lo triste perdura
terco e hiriente
ella te salva.
Ella puede. Ella sí que puede
contra la muerte y la pena
la intolerancia,y la impaciencia
la violencia,y la desesperación.

Ella insiste
en el porvenir.

Ella sí que puede.

Siempre te alcanza el vaso de agua cuando la tos
no te deja dormir.
El té con canela
cuando el desarraigo no te deja descansar.
La toalla
cuando salís de bañarte
el fósforo
cuando vas a fumar.

Yo te digo, mi amor,
aunque te pesen todas las cosas del mundo,
como a mí,
y aunque te pese el mundo.
Vos seguí creyendo en la poesía.
En ella vive, la linda, la posible, la hermosa

la revolución.

jueves, 12 de agosto de 2010

La grieta (Para Ira, un poema que le debo)

Hay una grieta en el baño por donde aparecés
todos los días/ cada día
venís
con tu delicada ternura y me decís
qué frio hace en la ciudad
o qué silenciosa está hoy buenos aires
o por qué no vamos a ver la de capusoto.

Hay una grieta
(en el baño)
por donde aparecés.
Al gato le resulta terriblemente sospechosa
y mira a través de ella y ve
tu país con calor y con sol
y con otro gato que a miles de kilómetros mira a través
y ve
mi país
con frío y con nubes.

A la grieta, cada noche, le nace una flor
alrededor.
Un árbol verde de limón.
Un arcoiris.
Algunos pájaros la cruzan
para cansarse menos en los vuelos del exilio
y vos
vos también la cruzás
todos los días/ cada día
para descansar el corazón,
mitigar la distancia,
quererme mejor.

martes, 10 de agosto de 2010

Saudade

Lo que pasa cielito, cielecito, es que la gente se cansa. De todo se cansa. De los días de sol y de los días de lluvia. Del frío que no te deja andar en paz, y del calor, que no te deja andar en paz. Del color de las paredes de las casas, del vino, del odio, del amor. La gente se cansa.

Anda con quejas, la gente. Un pequeño dolor acá, otro más grande por allá...
Pero por suerte, digo, por una de esos milagros indefinidos que tiene la vida, apareciste. Y apareciste cuando yo ya estaba cansada de las apariciones, de las personas bonitas, de la linda poesía. Apareciste así, de improviso, de golpe, como un golpe seco en la espalda que te hace ver las estrellas...

Y como viniste, te fuiste.
Como la tristeza.
El dolor de cabeza.
La crisis económica
(y emocional)

Viniste.
Con todo tu estandarte de ternura cual carroza de escuela de samba
y te fuiste
como los hits de la radio
la primavera
el colectivo 168
la negra sosa.

Viniste
y te fuiste.
Como el recuerdo de mi padre.
El gurisito que pide una moneda en el subte
El dinero
Los amigos
La lluvia. La desesperación. La alergia. La dictadura.

Viniste
Y te fuiste.

(Lo único que se queda siempre,
mi lindo amigo,
es esta pena
que tiene dificultades
para respirar
pero no muere jamás)

lunes, 2 de agosto de 2010

Panadero

Cuando venís y me decís que me decida.
Que me decida pronto
que hace frío
y nos están esperando en la puerta del cine.
Cuando te acercás,
despacito,
y me sugerís que me decida.
Que me decida pronto
que ya son más de las nueve y es
como si nevara
en Buenos Aires.
Ahí es cuando yo te contesto que no
puedo.
Que no puedo decidirme.
Que mi corazón es así.
Lo soplás un poquito y se deshace en el aire
como un panadero.
Que a mi corazón le encanta ser así.
Maltrecho. Despedazado. Descolorido.
Averiguando pasajes a todos los destinos posibles.
Repartido,
siempre,
repartido.
Dividido en miles de lugares y de amores y de gentes
y de personas...
No me exijas que me decida.
No me pidas fidelidad.
Porque mi corazón siempre fue así.
Lo soplás un poquito y se deshace
en el aire
como un panadero.