jueves, 12 de agosto de 2010

La grieta (Para Ira, un poema que le debo)

Hay una grieta en el baño por donde aparecés
todos los días/ cada día
venís
con tu delicada ternura y me decís
qué frio hace en la ciudad
o qué silenciosa está hoy buenos aires
o por qué no vamos a ver la de capusoto.

Hay una grieta
(en el baño)
por donde aparecés.
Al gato le resulta terriblemente sospechosa
y mira a través de ella y ve
tu país con calor y con sol
y con otro gato que a miles de kilómetros mira a través
y ve
mi país
con frío y con nubes.

A la grieta, cada noche, le nace una flor
alrededor.
Un árbol verde de limón.
Un arcoiris.
Algunos pájaros la cruzan
para cansarse menos en los vuelos del exilio
y vos
vos también la cruzás
todos los días/ cada día
para descansar el corazón,
mitigar la distancia,
quererme mejor.

3 comentarios:

  1. Ce, que lindo que vuelvas a andar en este oficio del amor y la poesía. Se te extrañaba ya compañera. Un abrazo Concordia.

    ResponderEliminar
  2. Por la grieta de acá puedo mirar un gato loco, y otras cosas. Un corazón quer pasar por la grieta, pero busca espaço. El día todavia no terminó, y talvez se demore mucho tiempo para terminar, o, no terminará, mismo cuándo todo se for.

    ResponderEliminar
  3. Ojo con el BRASUCA!!!

    ResponderEliminar

anduvieron conmigo