jueves, 17 de diciembre de 2009

Un mangangá y el sentido práctico de la palabra según Antú


El feriado del ocho de diciembre nos levantamos temprano y decidimos con Antú ir a caminar a la reserva ecológica y llegar al río. Yo andaba con necesidad de río y de orilla, y no nos importó que la única playa posible fuese una adoquinada.


En el camino, ya en la costanera, se nos cruza un mangangá gigante, que salió de entre las plantas a toda velocidad sobrevolando nuestras cabezas y haciendo círculos en el aire.


-Mirá Antú! un mangangá, un mangangá- le digo


- ¿Qué?- me contesta

- un mangangá!!!!- (no suelo ver mangangases en buenos aires por eso me alteré tanto)


Y él me contesta. -Mamá, ¿por qué seguís hablando como en Concordia si hace tiempo que vivís en Buenos Aires?. Acá es abejorro!!!!-


Y yo le digo: -Antú, yo aprendí a hablar de una manera y no me parece que tenga que cambiarla por vivir en otro lugar. Además la palabra mangangá es guaraní, y es más linda que la palabra abejorro-


Y Antú, me dice, bien serio, casi enojado. -Pero mamá, pensá, la palabra "abejorro" tiene un sentido, es una abeja, pero grande, o gorda, un abejorro. En cambio mangangá ¿qué sentido tiene?-


(No sé. Un sentido estético para mí, o de pertenencia a cierta región, no sé)


Y entonces vuelve a su clase de doctorado y me dice otra vez: -Pensá, por ejemplo, colibrí y picaflor. Colibrí es más linda, pero picaflor también tiene un sentido. Si pica una flor, es porque tiene pico, es un pájaro. En cambio ¿colibrí?-


Para Antú el lenguaje no es tan arbitrario. Le dio un giro a la esperanza. A la frustración colectiva de que las cosas se llaman porque a alguien se le canto alguna vez que se llamen.


Como a mí a veces se me canta nombrar las cosas como me da la gana.


El mangangá desapareció volando sobre las barandas. Una paloma picoteaba un resto de chorizo. La siesta se nos venía encima con toda su rabia.


Y yo me quedé pensando en las palabras, en una larga cadena de palabras en la que con Antú nos hamacamos hasta marearnos...






3 comentarios:

  1. HOLA CE,como andas,espero que muy bien.
    Me encanto el texto,muy lindo.Ademas me llueven los recuerdos...........Una vez me pico uno andando por San Carlos, jugando de guardaparque pequeño,se metio dentro de mi bota (la rompieron para sacarla ya que se hincho mal).
    Ahi aprendi que es el macho de la abeja reina y que hacen un vuelo nupcial(sexual)cuando termina.......la reina lo mata.
    Esa me pasa solo a mi.........tanto parque y embocar agonizante en mi bota.
    Te mando muchos abrazos para que repartas....

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  2. Ce, penso que las palabras son nada más que la presentación de nuestro pasado. Tiene lo tuyo, con su vocabulario próprio, y Antú, a lo que me parece, tiene su proprio. Lo importante és la comunicación, y las deferencias são belíssimas. Manoel Bandeira, lo mejor poeta de Brasil (para mí, és seguro! jaja) escribió:

    "Só é meu
    o país que trago dentro da alma.
    Entro nele sem passaporte
    Como em minha casa."

    Nuestra alma és nuestro país.

    Te dejo un beijo.

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  3. Nota: Manoel Bandeira hice una tradución de lo poema, para no quedar dúvida. Lo originale és Marc Chagall.
    Saludo!

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