"Esta guitarra que toco, no olvida su entraña de árbol,su raíz de chaco y de luna, florece cuando yo canto."
(Armando Tejada Gómez-Carlos Pino)
Entraña de árbol dice la canción. Y te/me recuerda. Y me/te recuerda.
Pero entraña de agua sos. Pedacito de río oscuro por donde ando.
Ando en vos como una pequeña canoa. Ando. Ando.
Y cuando el clima viene feo, me avisás. Y yo anclo la canoíta en cualquiera
de tus abrazos y estoy a salvo.
Vos me ponés a salvo el corazón, ya te lo he dicho mil veces.
Porque cuando hay sol entonces yo también brillo.
Y cuando los peces me pasan por debajo con sus escamas plateadas.
Yo también brillo.
Entraña.
Entraña de agua dulce sos. Entraña de agua oscura por donde ando.
Por donde andamos.
Entraña de agua dice mí canción. Para recordarte.
Siempre.
Mañana helada en Buenos Aires, mañana helada en mi oficina.
ResponderEliminarEse abrazo paterno, desde la entraña, llega como... ese abrazo paterno, que todo lo vuelve cálido, todo lo vuelve consuelo, todo lo vuelve hogar. Como ese buen cuento horriblemente leído a orillas de la cama, o como esa canción cantada en el auto que me hacía reír a carcajadas. Amor de padre, amor de hijo. Siempre.
abrazo de canoíta, entraña de agua oscura. mas dulce sos. yo tambien brillo!
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ResponderEliminarCe que lindo esta canción que escribiste. Te están saliendo lindos los versos. Cuál es esa otra canción?
ResponderEliminarEs una tontería, pero siempre asocio "entraña" con "extraña". Sólo quiente tiene "entraña", de árbol, de agua, de roca puede "extrañar"...
ResponderEliminarSigue andando (o navegando), Cé.
María
Estamos de vacaciones, Ce?
ResponderEliminarEs mucho tiempo,desde el 12 de julio sin tu poesía!!
Ce, ¿todo bien por ahí?
ResponderEliminarVuelve pronto, se te echa de menos...;-)
María
Dále Ce,
ResponderEliminarponete las pilas y volvé a escribir!!!