Debe haber algo especial que anda en el aire cada vez que empuñás tu guitarra.
Digo. Debe ser un fusil. Un atacante del amor que empuña su ternura, debés ser vos, Cabrera, con tu guitarra...
Me di cuenta en Morón el año pasado. Y me di cuenta este sábado que pasó en el anfiteatro del Bauen...
No sé en qué andás vos, lindo uruguayo. No sé cómo lográs esas cosas tan etéreas. De dónde las sacaste. Quién te las enseñó...
Cómo hacés para erizarme la piel de tal manera. Para dejarme llorar así. Para hacer que me suspenda en la atmósfera y te mire desde arriba y te salude.
Se parece a volar ir a escucharte. Te lo aseguro, lindo uruguayo. Anduve andando por las nubes del Bauen y todavía me cuesta bajar a tierra.
Es que es tan poco parecida a tu voz la voz de Buenos Aires, que no sé, a veces me gustaría que fuera muda...
Debe ser que te quiero, Fernando, debe ser que te quiero...
a nada comparable, el señor fernando cabrera. Te entiendo, ce.
ResponderEliminarnunca lo vi en vivo, supongo que debe ser genial! como escuchar sus discos! saludos. ale
ResponderEliminarcomparto las palabras!
ResponderEliminargran viaje.. muy necesario a menudo, siempre!
qué buenos son los encuentros, otra gran necesidad!
amo a cabreraaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarNo puedo estar más de acuerdo.
ResponderEliminarQué loco que casi en simultáneo y cada una a su manera en su blog, declarásemos nuestro amor por esos imposibles tan caros, tan íntimos...
llegue por casualidad a este lugar, las coincidencias agradecen que el gran Fernando tambien tenga su lugar
ResponderEliminarlagarradelcorazon.blogspot.com