
De a ratos se viene
entera
la felicidad.
Te dice que la lleves con vos.
Que cuánto sale el boleto, que ella puede pagarlo.
Y vos mirás para todos lados.
Te da verguenza.
Que te vean con ella.
Qué van a decir los demás que andan tan tristes.
Qué van a decir los que abrazan a la pena que es más alta y más linda.
Qué van a decir de vos que te conformás con tan poco.
Qué no pensás en lo efimero que es todo.
Qué no te preguntás por el porvenir.
Qué van a decir cuando la vean.
La pobre felicidad tocando el timbre de tu casa con las ojotas
gastadas.
Con pan dulce y con mate.
Con canasta de mimbre.
Qué va a pensar el portero.
De dónde salió esta mujer tan rara.
Con un vestido de flores.
Con un sombrero de paja.
Qué van a decir los que te vean con ella.
La pena es tan elegante. La tristeza es tan hermosa.
En cambio ella. Ella es tan poco discreta.
Le pinta los labios de rojo a tu sonrisa.
Le agrega un paso de baile a tu caminar.
Qué van a pensar los que te crucen por Venezuela.
Qué tipa tan excéntrica van a decir.
Quiere llamar la atención.
Pero es sólo de a ratos.
Son sólo algunos días que viene entera
la felicidad.
Para ir a pasear por la ciudad con vos.
Y cómo vas a decirle que no a tamaña cosa.
Cómo vas a dejar plantado tamaño corazón...