sábado, 19 de marzo de 2011

Un corazón en el medio


Decime vos, si un instante no puede contra la tristeza.
Si un recuerdo no se afianza cual bicho a la esperanza pa decirte que andes, que sigas andando, que en la vida nada es grande, todo es pequeño y delicado, todo es frágil, y debe cuidarse y debe quererse...
Decime vos, si me estoy equivocando, si la felicidad no es más que una sumatoria de momentos que no se olvidan, que no pueden olvidarse, que no quieren olvidarse...
Decime, si no era verdad cuando decíamos que la vida no es tan importante como el recuerdo de la vida, lo que uno piensa de ella, lo que uno hace de ella para cambiarla.
Decime.
Prepará el mate amargo, vamos al balcón y decime.
Decime vos, que sabés algunas cosas, si un instante pasado no puede contra la tristeza presente. Si un instante de memoria tiene esa fuerza, esa magia furiosa en su cuerpo de aire....
Si un recuerdo chiquito no se prende, como un niño malcriado, a las piernas de la esperanza, pa decirte que andes, que sigas, que en la vida nada es grande ni ilustre ni intocable.
Todo es pequeño.
Todo es frágil.
Todo es delicado.
Todo tiene un corazón en el medio.